Encontrar microclimas en jardines: cómo determinar su microclima
Los jardineros experimentados saben que las condiciones pueden variar mucho de un jardín a otro. Incluso aquellos dentro de la misma ciudad pueden experimentar temperaturas y condiciones de crecimiento dramáticamente diferentes. Esto puede atribuirse a diferentes microclimas en el jardín. Los microclimas varían ampliamente según la ubicación del jardín, las estructuras cercanas o los materiales de construcción, e incluso la dirección a la que se enfrenta el jardín. Aprender a determinar su microclima ayudará a comprender mejor cómo satisfacer las necesidades de las plantas de jardín.
Cómo determinar su microclima
La clave más importante para encontrar microclimas en el jardín es ser un buen observador. Durante todo el año, los productores deberán prestar especial atención a la temperatura. Notar rangos de temperatura puede ser bastante útil para identificar microclimas.
La temperatura se ve muy afectada por la cantidad de sol que recibe el jardín. Encontrar la orientación del jardín ayudará a los productores a determinar qué áreas del patio recibirán la mayor cantidad de luz solar directa. El impacto de la luz solar puede amplificarse aún más por la presencia de pasarelas de concreto, caminos e incluso su propia casa.
Muchos aspectos del patio también pueden ayudar a enfriar el espacio de cultivo. Árboles maduros, arbustos u otras estructuras que crean sombra densa pueden afectar la forma en que crecen las plantas. Aunque estos pequeños microclimas son más fríos en el verano, también pueden ser más propensos a las heladas y el frío en invierno. Potencialmente, esto puede afectar la facilidad con la que las plantas perennes podrán pasar el invierno con éxito.
La identificación de microclimas en el jardín se extiende más allá de la presencia de estructuras dentro del patio. La elevación también juega un papel importante en el clima del jardín. Aquellos que cultivan un huerto en elevaciones más altas a menudo notarán temperaturas más frías que aquellos que cultivan un huerto en elevaciones más bajas. Los jardineros que viven en los valles también pueden notar estas temperaturas más frías, ya que el aire frío a menudo puede asentarse en estos lugares. Familiarizarse con la topografía de su región ayudará a comprender mejor qué esperar al planificar el jardín.
Al igual que la temperatura, las características del suelo y los patrones de lluvia pueden afectar en gran medida el microclima del jardín. Todos estos aspectos se verán afectados por las diferencias topográficas y regionales dentro de la zona de cultivo. Recopilar datos sobre la lluvia y la calidad del suelo dentro de su propio jardín puede ayudar a los productores a comprender mejor las necesidades de sus plantas.
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